1 de febrero 2016
La reciente guerra entre torrefactores locales fue un cortina de humo que no tiene que ver con los cambios en la calidad y procedencia de la tradicional bebida puertorriqueña. En el supermercado se venden como marcas de aquí las que están mezcladas con mayor cantidad de granos importados y con una especie de poco gusto y aroma llamada robusta.
Si usted ahoga el café en demasiada leche, difícilmente sabrá si le vendieron un producto con mal sabor o pobre aroma. El grano molido que compró en el supermercado aún se considera un sello de puertorriqueñidad, casi como la música boricua, pero hoy los consumidores no tienen manera de saber qué bebida toman.¿Es en realidad café importado? ¿Lo mezclan con una especie de segunda categoría como la robusta?
Desde el 8 de febrero el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) obligará a las empresas torrefactoras, que compran, tuestan y empacan el café, a indicar en la etiqueta si elaboran su producto con grano extranjero. Pero no a informar si contiene robusta, la Coffea canephora, con un sabor y aroma diferente a la más preciada Coffea arabica que representa hasta el 75% de la producción mundial. DACO desreglamentó este verano el precio del grano en las góndolas, así como la fórmula que preparan las torrefactoras. Quedó obsoleta la venta en bolsas de papel a $4.45 la libra, que aseguraban una mezcla de 60% de primera calidad (procesado por vía húmeda, que da un mejor sabor) con un 40% de segunda (arábigo o robusta, procesados con cáscara o por vía húmeda con imperfecciones). La puerta está abierta oficialmente para que el comprador obtenga un producto con menos calidad por el mismo precio, a medida que algunos torrefactores cambian su fórmula. En los últimos cinco años, ya el mercado de la torrefacción enfocado en cafés comerciales había comenzado a aumentar sistemáticamente el uso de robusta.
El actual gobernador Alejandro García Padilla, en calidad de secretario de DACO, había ordenado en 2006 que los torrefactores eliminaran el uso de robusta en un plazo de cuatro años. La Administración de Desarrollo de Empresas Agropecuarias (ADEA), ente gubernamental que importa café para suplir al sector torrefactor, rompió con esa política pública y distribuyó 8,545 quintales de ese grano en 2010, bajo el exsecretario de Agricultura Javier Rivera Aquino, en coincidencia con la entrada de Puerto Rico Coffee Roasters al negocio. En el año fiscal 2014 a 2015, bajo la dirección de la secretaria Myrna Comas, ya ADEA vendía unos 44,186 quintales de este grano.
Puerto Rico Coffee Roasters, que domina el mercado de marcas comerciales, fue el principal comprador de robusta a ADEA en el pasado año fiscal, al haber adquirido 33,450 quintales de robusta. Le siguió Café Lareño, con 2,775 quintales. Como el mercado ahora está desregulado por DACO, y los torrefactores también le compran directamente a agricultores y beneficiadores sin pasar por ADEA, pueden añadir aún más robusta a su mezcla sin rendir explicaciones. Las empresas no necesariamente incluyen ese grano en todas sus marcas. Algunas pueden tener productos más económicos con poco sabor y aroma, por incluir grandes cantidades de robusta y de arábiga verde, y a la vez lanzar al mercado desde su torrefactora una bebida más especial, por estar compuesta de café 100% arábigo maduro. El nuevo escenario para el consumidor ha pasado inadvertido en el debate público, luego de la más reciente revisión de precios del café por parte de DACO. La guerra corporativa entre Puerto Rico Coffee Roasters (Yaucono) y Pan American Grain (Café Mami) levantó un polvorín mediático que nada tiene que ver con los retos de fondo de la caficultura, como la necesidad de un crecimiento económico en la montaña que subsane altos niveles de desempleo en la zona.
Cuando el café no huele a chocolate
Habría que ser un experto en café, como José Orlando Fabre, exsecretario de Agricultura, para tener una idea de la diferencia entre la robusta y la arábiga. En un laboratorio de catación en San Juan, Fabre muele por separado granos de una especie y de la otra. Los pone en dos envases y los coloca en una mesa para pasar a la inhalación en seco, con el fin de determinar aroma y presencia de algún olor indeseado que le reste puntos a la bebida. Hay que acercar el contenido a la nariz para descubrir en una de las muestras los matices achocolatados y dulces. Es un café arábico. La otra, la de robusta, revela un aroma que recuerda al maíz tostado. Durante su incumbencia como secretario del Departamento de Agricultura, entre 2005 y 2007, Fabre levantó una polémica entre caficultores por haber eliminado los incentivos a la producción de robusta. La agencia había sufrido $52 millones de dólares en recortes, y puso entonces los huevos en la canasta que él consideraba la más importante. “Nos enfocamos en la arábiga porque es superior. La robusta es un relleno para ponerlo en la mezcla y ahorrarse dinero, porque a los torrefactores les cuesta más barato”, explicó. El catador añade agua a 205 grados Fahrenheit en el envase. Espera tres minutos y “rompe la taza”: pasa una cuchara de plata por la parte superior para que la bebida suelte aromas. Luego limpia la superficie de la taza y sorbe. Para no saturar las glándulas gustativas, escupe el contenido en una tina, al estilo de un catador de vino. Una de las muestras, la de café arábigo, ofrece un sabor más definido, consistente con los mismos matices encontrados en la inhalación en seco. La otra domina la parte de atrás de la lengua, donde se perciben los sabores amargos. El debate de la diferencia entre ambos no es de pequeños matices, como si es mejor un teléfono iPhone o un Android. La Coffea arabica requiere el cultivo en la altura para ser de calidad, por eso la industria cafetalera de Puerto Rico se ha desarrollado en la montaña. Por su sabor, puede ingerirse sin mezclarse con otro grano o con leche. “No importa lo buena que sea la robusta. Siempre va a ganar la arábiga”, indicó por su parte Alfredo Rodríguez, catador certificado por la Coffee Quality Institute, que cuenta con un sistema de calificación para ambas especies. La robusta resiste más las enfermedades como la roya, y crece tanto en la montaña como en la costa. De ahí la gran apuesta a esta siembra por parte de Puerto Rico Coffee Roasters en más de 900 cuerdas de terrenos llanos entre los pueblos de Vega Baja y Manatí. Puede ser una buena noticia, para quienes beben el café con el fin de mantenerse despiertos, que esta especie contiene el doble de cafeína. “La pregunta es por qué no usar robusta. Es una de las especies que alargaba la cosecha al caficultor”, dijo Germán Negrón, gerente general de Puerto Rico Coffee Roasters. Tradicionalmente, los caficultores tenían tres meses de recogido de arábigo y luego un periodo adicional con las especies robusta, excelsa o libérica. “En el 2006 se trató de establecer una política pública de eliminar la robusta, lo que era un tema más de opinión. Eso deterioró muchos cafetales porque había caficultores que siempre sembraban robusta y le quitaste el incentivo a una parte de su producción. Ambas necesitan y merecen igual atención e igual tipo de apoyo”, sostuvo. Las torrefacciones italianas suelen incluir un 10% de este grano en la mezcla, para darle más cuerpo y crema, además de bajar costo. En Vietnam, uno de los principales productores mundiales de robusta, no se lo toman negro, sino que lo inundan en yogurt y leche condensada. En busca de una etiqueta confiableEn un popular supermercado de Hato Rey, las bolsas de café están protegidas en góndolas con puertas de cristal, para evitar el robo. Los puertorriqueños tienen un consumo per cápita de 8.7 libras al año, tres veces el promedio mundial, según DACO. Los empaques indican que el producto es “100% puro” o “100% de Puerto Rico”. ¿A quién creer? ¿Qué entes independientes supervisan que los torrefactores digan la verdad? En realidad, la llamada puertorriqueñidad del café está en entredicho. Ante una baja en producción local, que actualmente abastece solo un 30% del consumo del país, ADEA importa café. Un total de 33 torrefactoras le compraron granos semitostados procedentes de México y República Dominicana entre 2014 y 2015, según los informes de ventas de la entidad gubernamental. Esto no necesariamente quiere decir que incluyen el grano importado en todas sus marcas. El principal comprador del grano extranjero en ese año fiscal fue Puerto Rico Coffee Roasters, con 107,283 quintales, seguido por Café Lareño, con 13,317 quintales. Café Mami participa en la campaña #salvemoselcafé, y en la etiqueta de uno de sus productos indica que es 100% cosechado en Puerto Rico, pero es el cuarto comprador de café importado a ADEA, con 3,500 quintales de robusta y arábigo en el pasado año fiscal. Ahora en febrero, la Regla 7 (b) del Reglamento para el Control de Precios del Café, del DACO, atenderá el problema en parte, porque obligará a los torrefactores a indicar en el empaque las siguientes variantes: “elaborado en Puerto Rico con café puro de Puerto Rico”, “elaborado en Puerto Rico con café puro de Puerto Rico y puro importado” o “elaborado en Puerto Rico con café puro importado”. Puro indica que la mezcla no tiene nada que no sea café, como garbanzo o chícharo.
DACO atiende así el tema de “la puertorriqueñidad”, pero deja un cabo suelto: identificar qué grano es. La Regla 7 (b), según aprobada en mayo de 2015, indicaba que los torrefactores tenían que informar en la etiqueta el por ciento de primera, de segunda y de cualquier especie que no fuera arábiga. Siete torrefactores protestaron: Puerto Rico Coffee Roasters, Café Lareño, Café La Finca, Café el Coquí, Café Hacienda San Pedro, LMM Food Group y Café Tres Picachos. Enviaron una carta a DACO, indicando que esos por cientos forman parte de la mezcla privada y distintiva de cada marca.Nery Adames, secretario del DACO, no sólo eliminó el requisito de indicar el porcentaje, sino que cambió la directriz de que los torrefactores informen si incluyen otro grano que no sea arábiga. “Está bien no dar la fórmula. Pero por lo menos había que decir qué contiene el café”, añadió el catador Alfredo Rodríguez. “DACO no atendió el tema de la calidad”, apuntó.
El gobernador Alejandro García Padilla refrendó una iniciativa, paralela al etiquetado de DACO, al firmar la Ley de Denominación de Origen del Café Puertorriqueño. Esta busca establecer una marca de café cosechado 100% en Puerto Rico, con un nivel para exportación al mercado internacional de café especial o “specialty”, que compone el 10% de la producción mundial. La pieza legislativa detalla que este producto debe ser arábigo, y adoptar los parámetros de la Specialty Coffee Association, que establece un sistema de calificación con un método científico (y no valora la robusta). La ley busca el fomento de la actividad económica en la montaña, según la pieza legislativa. A su vez, el Departamento de Agricultura está dando incentivos para la siembra de 16,000 cuerdas de arábigo en los municipios del centro de la Isla. El gobierno ahora tiene que responder cómo desarrollará un sistema de inspectores para rastrear la procedencia del café desde la finca hasta la torrefacción. Sólo así se podrá cumplir la Denominación de Origen. Y, como parte del reglamento de DACO, asegurar al consumidor que cuando el empaque dice “elaborado en Puerto Rico con café puro de Puerto Rico” no lo están engañando. Ya se acerca una de mis celebraciones favoritas dado que todo lo que tiene que ver con celebrar el amor por la tierra tiene un lugar especial en mi corazón. Es por tal razón que, al igual que el Festival del Acabe del Café en Maricao, así como el Festival de La China de Las Marías, el Festival del Guineo en Lares ocupa un lugar especial dentro de mi agenda de festivales por asistir. Ahora bien, si al entusiasmo propio de la festividad, le añadimos unas cuantas sorpresas que sabemos serán gratas para los coleccionistas, quizás podamos convercer aquel que aún no esté decidido. La grata noticia es que, al igual que el año pasado, este año la serigrafía del festival muestra la colorida imagen de una de las emblemáticas haciendas de Lares: la antigua Hacienda Buena Vista, mejor conocida como La Hacienda Pons. Para tener un poco del contexto histórico de esta hacienda, es necesario trazar una retrospectiva que nos lleva hasta la llagada del mallorquín Juan Castañer a este pueblo. Juan Castañer Anglada fue mayordomo de Juan Colom en la Finca San José o Los Rábanos, como antes se conocía al poblado Castañer, consiguiendo así su primer pedazo de terreno donde luego fundó su tienda aproximadamente para 1866. De igual manera, Don Antonio Ozona (fundador de la Hacienda La Balear) y Don Pedro Pons (quien funda la Hacienda Buena Vista para el 1936, actual Hacienda Pons) fueron mayordomos de Juan Castañer a finales de la década del 1910. La oficial y total disolución de los Sucesores de Castañer, S. en C. se da mediante escritura otorgada el día 17 de febrero de 1938 ante el notario Don Erasto Arjona Siaca quedando así el Sr. Don Bartolomé Ozonas Castañer (nieto de Juan Castañer Anglada, e hijo de María Castañer y Antonio Ozona) a cargo de todos los activos y pasivos de la antigua sucesión. Explica Luis Edgardo Díaz Hernández en su libro, Castañer: Una hacienda cafetalera en Puerto Rico (1868-1930), que: "A cargo de la Sucesión se hallaba Ramón Castañer, hijo natural de Juan quien en los primeros años del Siglo XX asoció a dos de sus empleados de la Casa; los mallorquines don Pedro Pons y Miguel Alemañy con los cuales regentaron la firma comercial hasta que con motivo de la precaria situación económica motivada en gran parte por el ciclón San Felipe de septiembre de 1928, se disolvió la Sucesión haciendosé cargo el nieto de don Juan, Bartolomé Ozonas". Cabe añadir que posterior a San Felipe, la Isla vuelve a ser azotada cuatro años más tardes, el 26 de septiembre de 1932, por el huracán San Ciprián. Actualmente, la Hacienda La Balear pertenece a Don Felipe Ozonas y se dedica a la producción de café y chinas que se exportan a Estados Unidos. Por otra parte, la Hacienda Pons produce el esquisito Café Bartolo (nombre del barrio donde se encuentra la hacienda) y se mantiene en funcionamiento bajo la administración de Juan José Pons como testimonio de que nuestra agricultura sigue siendo una opción de producción para levantar nuestro pueblo. Para los coleccionistas de riles o fichas de haciendas y para los coleccionistas de bolsas de café. Este jueves 26 de mayo, a las 2 pm, se llevará a cabo un conservatorio de Agro-Empresarismo en Dewey University, Centro de Mayagüez. En esta oportunidad la Directora Ejecutiva de Cafiesencia, Lisette Fas Quiñones, hablará de las Oportunidades en Agro-Ecoturismo y los resultados del Estudio de Viabilidad presentado por Cafiesencia el pasado mes de abril. Además continuará profundizando los temas de Senderismo y Mejores Prácticas.
Llega el primer mercado de #cafés El hermoso Jardín Botánico Upr se impregnará de aroma a café el próximo 21 de mayo con la celebración del Primer Mercado de Cafés de Puerto Rico. La actividad, que se llevará a cabo en el ala sur de la Estación Experimental Agrícola, en Río Piedras, de 11:00 de la mañana a 5:00 p.m., reunirá lo mejor de los cafés especiales de la Isla, muchos de los cuales no son muy conocidos en el área de San Juan, y estarán a la venta en el lugar. “Va a ser una actividad donde van a venir agricultores y torrefactores de café que usualmente venden su producto a nivel regional y que muchas veces no llegan a la zona metropolitana. Estamos invitando al público en general, a todos los consumidores fiebrús del café a que pasen por aquí”, expresó la profesora Carmen Álamo, organizadora de la actividad. La iniciativa es parte de un proyecto de investigación con el fin de desarrollar los cafés especiales y sentar las bases para lo que en el futuro se espera sea la denominación de origen del café puertorriqueño, auspiciado por el Departamento de Agricultura de Puerto Rico a través del Fondo de Innovación para el Desarrollo Agrícola (FIDA). “Vamos a ver cómo funciona y cómo reacciona el consumidor de un café de calidad a una oferta cercana a la zona metropolitana. La gente va a tener la oportunidad de comprarle café directo a los agricultores”, destacó Según Álamo, quien es catedrática asociada del Departamento de Economía Agrícola y Sociología Rural del Colegio de Mayagüez, la industria cafetalera a nivel mundial ha evolucionado, al punto de que más y más personas están interesadas en conocer y auspiciar los productos de calidad superior. “El café se ha transformado. Ha llegado a otro nivel. En términos de su proceso y de las cataciones, se está comparando con el mundo del vino y el consumidor se dirige a pagar más por un café mejor, dependiendo de las cualidades que más le guste”, destacó. “En el mercado siempre vamos a tener un café comercial, más regular, que quizás no tenga los parámetros de calidad como estos cafés especiales, porque cada sector tiene su público. Pero sí estamos observando es que este segmento del consumidor que está dispuesto a pagar un mejor café, está creciendo”, puntualizó. Las personas interesadas en conocer más sobre el mercado de cafés pueden escribirle a la profesora Álamo a: [email protected]. Por eso #salvemoselcafé de #PuertoRico Tomado de: Salvemos el Café
Comparto un poco de lo que ha sido la experiencia de trabajar en la página BIOGRAFÍA DE LAS RIQUEZAS DE PUERTO RICO y algunas de las reacciones y contacto con nuestros lectures en el MUNDO. Mil gracias a todos por la compañía en este viaje. CUBA ARGENTINA ESPAÑA AUSTRALIA USA PUERTO RICO
Quedan invitados a la presentación del libro "Esterioscopía y sujeto colonial" del Dr. Jorge L. Crespo-Armaiz. Una maravillosa muestra de cómo el coleccionismo crítico e investigativo aporta al enriquecimiento de una nación. Para los fanáticos de la fotografía este impresionante estudio de las esterioscópicas será un banquete.
Los sinvergüenzas del café Según el informe de ADEA, 37 torrefactores compraron 166,818 quintales de café mexicano por un valor de $48, 102,222.82. El 63% fue café semitostado, 26% café robusto tostado y 9% en café pilado Por Gilberto Arvelo, Dr. Shoper – 08/14/2015 4:22 am Foto de: Agustín Santiago / EL VOCERO Desde hace varios años nosotros viajábamos a mi pueblo de Lares a comprar café Lareño, ya que mi esposa me decía que ese era el más que le gustaba. Además, como en la etiqueta se presentaba como oriundo de Lares, inclusive con el símbolo patrio de la bandera de Lares, y por conocimiento propio sabía que Lares es un pueblo de tradición cafetalera, entendíamos que el café era de allí. Como adolescente, en varias temporadas de vacaciones escolares, ayudé a mi padrino a trabajar en su finca de café.
Cuando acudía a Lares a comprar café para mi esposa también compraba para enviarle a mi tía a los Estados Unidos, quien también es oriunda de Lares y siempre añoraba tomarse un pocillo de café puya del pueblo que la vio nacer. Pero, el pasado martes 11 de agosto, todo esa mística se desvaneció cuando tuvimos acceso al informe para el año fiscal 2014-2015 de la Administración de Empresas Agropecuarias (ADEA), que es el ente del Departamento de Agricultura de Puerto Rico que importa y vende el café a los torrefactores, y nos topamos con que la empresa que vende el café Lareño había comprado 14,316 quintales de café mexicano. En ese momento nos sentimos engañados ya que nos estaban vendiendo un café cuyo origen no era de donde daban a entender. Es de sinvergüenzas utilizar nuestros símbolos patrios, como la bandera de Lares, y la puertorriqueñidad para vendernos café 100% oriundo de México o mezclado con el local. Pero peor aún es ver como los sinvergüenzas promotores de la campana ‘Salvemos el café 100% puertorriqueño’ en su página de Facebook ponen fotos de las marcas que los consumidores deben comprar por ser de Puerto Rico, incluyendo el café Lareño, y cuando uno lee el informe donde aparecen los torrefactores que le compraron café a ADEA, uno encuentra que están prácticamente todos. Uno de los que ha estado detrás de este movimiento ‘Salvemos el Café’, es el convicto federal en el caso de Aníbal Acevedo Vilá, José González Freire (Caso Criminal 08-36 RTB). Cuando uno lo escucha cree que él es el más puertorriqueño cuando hace las denuncias donde ataca al café importado. Lo que este individuo no dice, es que para el año fiscal 2014-2015, según el informe de ADEA, el café Mami, del cual es el propietario, compró 3,500 quintales de café Mexicano, dividido en 1,500 quintales de café robusto semitostado y 2,000 quintales de semitostado. Hay que recordar que González Freire fue convicto por mentir. Según el informe de ADEA, 37 torrefactores compraron 166,818 quintales de café mexicano por un valor de $48, 102,222.82. El 63% fue café semitostado, 26% café robusto tostado y 9% en café pilado. Según cifras de Agricultura, esto representa el 80% del mercado de café que se consume en la Isla. El principal comprador de café mexicano es Puerto Rico Coffee Roaster, entre cuyas marcas se encuentran Yaucono, Rico, Rioja, Crema y Adjuntas, con un 70%. Otra marca que nos sorprendió ver en la lista de torrefactores fue café Coquí que es del pueblo de San Sebastián, con 12,920 quintales de café mexicano. Otro ‘issue” que traen los promotores del movimiento ‘Salvemos el Café’ es el precio. Ellos indican que para proteger el café puertorriqueño hay que aumentarle el precio al café mexicano. Este planteamiento pretende que los consumidores paguemos más caro por un café de segunda importado que ellos mismos nos venden, supuestamente para proteger el café local, cuando es de conocimiento público que de lo poco que se produce en la Isla, gran parte se exporta a mercados como Japón donde pagan muy bien por el mismo, y el que sobra, que por lo regular es de muy poca calidad, es el que nos mezclan con el importado para vendérnoslo. Según indica el DACO, el precio de la libra de café debe de ser $4.45, lo que equivale a 28 centavos la onza. Cuando vamos a la góndola de un supermercado encontramos que cada torrefactor decide cual es el precio que le pone a su marca. También encontraremos que prácticamente nadie vende empaques de 1lb. La gran mayoría está empacando en bolsas de 14%. Por ejemplo, Panamerican Grain vende el “Brick” de 8.8 oz de café Mami en $3.99, que equivale a 45 centavos la onza, 60% más caro que el precio establecido por DACO. En el caso de café Del Patio, otra marca de Panamerican Grain, el precio de un “Brick” comienza en $2.49 o 28 centavos la onza hacia arriba, ya que el precio depende del tipo de café que promueve. En el caso de Yaucono, el precio está en una cadena de farmacia en $5.19 la bolsa de 14 onzas, para 37 centavos la onza. Pilón y Bustelo, que son importados y cuyo empaque “Brick” es de una libra, está en $6.78, para un precio de 42 centavos la onza, 50% más caro que el precio establecido por DACO. Café Kirkland 100% colombiano, lata de 3lbs, en $17.99, a 38 centavos la onza, 35% más caro. En www.doctorshoper.com entendemos que los consumidores tenemos el derecho de saber en el empaque de donde viene el café y si está mezclado o no con café puertorriqueño. También, que se le elimine cualquier nombre de marca y/o símbolos que insinúen ser de un pueblo reconocido como uno cafetalero cuando el café es importado. O sea, que no puedan utilizar el sello de ‘Hecho en Puerto Rico’. Exhortamos al Departamento de Agricultura y a DACO a publicar mensualmente todas las compras hechas por los torrefactores a ADEA para que el consumidor esté informado y pueda tener mejor juicio para decidir cuál café consumir.Hay que dejar claro que las víctimas de estos sinvergüenzas son los agricultores y los consumidores. Mientras tanto en www.doctorshoper.com exhortamos a todos los consumidores que guarden los recibos de compras de café ya que estamos trabajando la posibilidad de radicar una demanda de clase contra los torrefactores por anuncios engañosos sobre la procedencia del café que nos están vendiendo. Recientemente, en el tribunal Federal de los Estados Unidos, en el estado de Florida, la empresa Anheuser-Bush fue demandada por reclamar que la cerveza Beck’s era importada de Alemania cuando en realidad se elaboraba en San Luis, Misuri. Como parte del acuerdo judicial, la empresa deberá de devolver entre $10 a $50 dependiendo el nivel de consumo. Los consumidores estamos ya hastiados de ser utilizados como carne de canon en la disputa los empresarios (anteriormente mingos) José González y Alberto de la Cruz. Primero vino el refrescaso, luego la guerra de las sangrías y ahora el café. El denominador común de esta guerra es que al final somos los consumidores las víctimas ya que todas al final representan un aumento de precio. Es de sinvergüenzas venir a decir que no compren unas marcas de café porque son de café importado cuando los mismos que hacen la denuncia son los primeros que compran el café importado para ser utilizado para la venta de sus propias marcas. Que salvemos el café 100%. Estos sinvergüenzas lo que buscan es salvar sus bolsillos. Oiga, es un negocio redondo; no tienen que sembrar y los costos que conlleva, no tienen que bregar con empleados y lo venden como si fuera café puertorriqueño. Hay que ser bien sinvergüenza o como dirían en México, “chahuistle”, y jugar con lo único que los consumidores aprecian, un “buchecito” de café netamente puertorriqueño. Para esta y otras informaciones sintonicen nuestro programa Hablando en Plata de lunes a viernes a las 2 de la tarde por la Cadena del Consumidor, WUPR 1530AM, WEXS 610AM, WKUM 1470AM, WMDD 1480AM y WALO 1240AM. WIPR • La Llamarada from WIPR on Vimeo.
Cuando tome la desición de comenzar con este proyecto de BIOGRAFÍA DE LAS RIQUEZAS DE PUERTO RICO, fueron dos los motivos principales que me impulsaron a hacerlo. El primero, fue la irreparable, irremediable e injustificable demolición de la chimenea de la Central Victoria en Carolina el 12 de noviembre de 2011. El segundo, fue el total desconocimiento de parte de nuestros estudiantes de todo referente relacionado al mundo de la caña, sus haciendas y centrales.
Pensaba en cómo crearles un mundo de imagenes, documentos, objetos y relatos relacionados a lo que quizás fue uno de los momentos más importantes para el desarrollo no sólo económico de nuestro país, sino que tal vez uno de los más definitorios dentro de las luchas sociales, políticos y laborales de nuestro pueblo. Entonces, nos cae de las manos de Roberto Ramos Perea esta maravilla donde las imagenes, documentos, objetos y relatos cobran vida para darnos una Llamarada en movimiento donde podamos vivir la realidad de un Puerto Rico distante pero muy pertinente. Para todos los maestros que interesen disfrutar y compartir con sus estudiantes la experiencia de este maravilloso recurso de La Llamarada llevada al cine, pueden comunicarse con el PROYECTO LUCY BOSCANA en la WIPR TV, a la Oficina del Sr. Productor Benito de Jesús. Se realizarán funciones especiales de la película, la próxima semana a partir del 17 de febrero en el Teatro del Conservatorio de Música y luego de la exhibición habrán foros de diálogo con el dramaturgo Roberto Ramos-Perea, Director Artístico de la película, autor de la adaptación y el guión, así como vicepresidente de la Fundación Laguerre. Igualmente, podrán conversar con algunos actores después de la funciones. Es una oportunidad única para ver esta importante muestra de nuestro cine nacional basado en una de las obras literarias más importantes de nuestra literatura. Escuelas interesadas en ver La Llamarada pueden llamar al 787-766-0505, extensión 3226 ó 3384. O al 787-627-0211. Pilón de la Colección de Jorge David Capiello-Ortiz © 2017. En Puerto Rico se fabricaron traviesas para ferrocarriles y no sólo se usaron maderas del país, sino que maderas muy nobles que hoy son consideradas tesoros y se cotizan en miles. En el caso de la cobana negra, prohibida hoy su tala, un santo de palo tallado en cobana de 10 a 12 pulgadas podría rondar entre los 3,500 a 4,000 dólares. Maderas nobles por su dureza como el ausubo y el moralón se usaron para la fabricación de traviesas que luego desaparecían como por arte de magia pues sin que nadie lo notase pasaron a forman parte integral de la estructura en casas de comunidades cercanas a los Company Town de las centrales azucareras como parte de lo que conocemos como socos o sancos sobre los cuales se levantaron las viviendas. En casos más evidentes como los que pude corroborar en viviendas entre la Central Fortuna y la Hacienda Unión de Ponce, se reutilizaron para el verjado de residencias y cuadras de animales. En lo más reciente, dado la noblezas de algunas de las maderas utilizadas para la fabricación de traviesas, muchas pasaron a tener gran demanda entre artesanos. Cuando por ejemplo escuchas "Hacheros Pa' un Palo" de Arsenio Rodríguez, muy pocos conocen que al mencionar el árbol “Quebra-hacha” de lo que se está hablando es de la madera más dura de Puerto Rico, y una de las 10 maderas más fuertes del mundo. De estas, al menos seis se encuentran en Puerto Rico (bariaco, guayacán, ortegón, ausubo, entre otras). El nombre real del árbol cuya madera se conoce popularmente como "quebra-hacha", "quebracho" en Cuba, es el Bariaco (Krugiodendron ferreum). El pilón que ves en la foto, es un Pilón en Bariaco Centenario hecho por el artesano Atanael "Tany" Muñiz Irizarry, con una traviesa o durmiente de las vías del tren de la Central Rufina en Guayanilla. Como se puede observar, el pilón aún conserva los clavos de la vía con que se sostenían los rieles ajustados a las pisetas y traviesas del sistema ferroviario. HACHEROS PA' UN PALO Oiga 72' achero! Qué cosas tiene ese palo Qué no lo pueden tumbar Quiza sea quiebracha Talvez sea guayacan El paso que el muchachero No dejan tiempo y se van Lo que pasa que los acheros Lo dejan viene y se van Qué cosa tendra camara Qué cosa tendran 72' achero pa'un palo
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J.D. Capiello-OrtizProfesor, editor, investigador y escritor premiado por el PEN Club de Puerto Rico además de coleccionista por casi 30 años. Miembro activo de la Sociedad Numismática de Puerto Rico (SNPR #1220) y ex-director del Programa de Promoción Cultural y Artes Populares del Instituto de Cultura Puertorri-queña. CERTIFICACIÓN
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