Según el informe de ADEA, 37 torrefactores compraron 166,818 quintales de café mexicano por un valor de $48, 102,222.82. El 63% fue café semitostado, 26% café robusto tostado y 9% en café pilado
Por Gilberto Arvelo, Dr. Shoper – 08/14/2015 4:22 am
Cuando acudía a Lares a comprar café para mi esposa también compraba para enviarle a mi tía a los Estados Unidos, quien también es oriunda de Lares y siempre añoraba tomarse un pocillo de café puya del pueblo que la vio nacer.
Pero, el pasado martes 11 de agosto, todo esa mística se desvaneció cuando tuvimos acceso al informe para el año fiscal 2014-2015 de la Administración de Empresas Agropecuarias (ADEA), que es el ente del Departamento de Agricultura de Puerto Rico que importa y vende el café a los torrefactores, y nos topamos con que la empresa que vende el café Lareño había comprado 14,316 quintales de café mexicano.
En ese momento nos sentimos engañados ya que nos estaban vendiendo un café cuyo origen no era de donde daban a entender. Es de sinvergüenzas utilizar nuestros símbolos patrios, como la bandera de Lares, y la puertorriqueñidad para vendernos café 100% oriundo de México o mezclado con el local. Pero peor aún es ver como los sinvergüenzas promotores de la campana ‘Salvemos el café 100% puertorriqueño’ en su página de Facebook ponen fotos de las marcas que los consumidores deben comprar por ser de Puerto Rico, incluyendo el café Lareño, y cuando uno lee el informe donde aparecen los torrefactores que le compraron café a ADEA, uno encuentra que están prácticamente todos.
Uno de los que ha estado detrás de este movimiento ‘Salvemos el Café’, es el convicto federal en el caso de Aníbal Acevedo Vilá, José González Freire (Caso Criminal 08-36 RTB). Cuando uno lo escucha cree que él es el más puertorriqueño cuando hace las denuncias donde ataca al café importado. Lo que este individuo no dice, es que para el año fiscal 2014-2015, según el informe de ADEA, el café Mami, del cual es el propietario, compró 3,500 quintales de café Mexicano, dividido en 1,500 quintales de café robusto semitostado y 2,000 quintales de semitostado. Hay que recordar que González Freire fue convicto por mentir.
Según el informe de ADEA, 37 torrefactores compraron 166,818 quintales de café mexicano por un valor de $48, 102,222.82. El 63% fue café semitostado, 26% café robusto tostado y 9% en café pilado.
Según cifras de Agricultura, esto representa el 80% del mercado de café que se consume en la Isla. El principal comprador de café mexicano es Puerto Rico Coffee Roaster, entre cuyas marcas se encuentran Yaucono, Rico, Rioja, Crema y Adjuntas, con un 70%.
Otra marca que nos sorprendió ver en la lista de torrefactores fue café Coquí que es del pueblo de San Sebastián, con 12,920 quintales de café mexicano.
Otro ‘issue” que traen los promotores del movimiento ‘Salvemos el Café’ es el precio. Ellos indican que para proteger el café puertorriqueño hay que aumentarle el precio al café mexicano. Este planteamiento pretende que los consumidores paguemos más caro por un café de segunda importado que ellos mismos nos venden, supuestamente para proteger el café local, cuando es de conocimiento público que de lo poco que se produce en la Isla, gran parte se exporta a mercados como Japón donde pagan muy bien por el mismo, y el que sobra, que por lo regular es de muy poca calidad, es el que nos mezclan con el importado para vendérnoslo.
Según indica el DACO, el precio de la libra de café debe de ser $4.45, lo que equivale a 28 centavos la onza. Cuando vamos a la góndola de un supermercado encontramos que cada torrefactor decide cual es el precio que le pone a su marca. También encontraremos que prácticamente nadie vende empaques de 1lb. La gran mayoría está empacando en bolsas de 14%.
Por ejemplo, Panamerican Grain vende el “Brick” de 8.8 oz de café Mami en $3.99, que equivale a 45 centavos la onza, 60% más caro que el precio establecido por DACO. En el caso de café Del Patio, otra marca de Panamerican Grain, el precio de un “Brick” comienza en $2.49 o 28 centavos la onza hacia arriba, ya que el precio depende del tipo de café que promueve.
En el caso de Yaucono, el precio está en una cadena de farmacia en $5.19 la bolsa de 14 onzas, para 37 centavos la onza.
Pilón y Bustelo, que son importados y cuyo empaque “Brick” es de una libra, está en $6.78, para un precio de 42 centavos la onza, 50% más caro que el precio establecido por DACO.
Café Kirkland 100% colombiano, lata de 3lbs, en $17.99, a 38 centavos la onza, 35% más caro.
En www.doctorshoper.com entendemos que los consumidores tenemos el derecho de saber en el empaque de donde viene el café y si está mezclado o no con café puertorriqueño. También, que se le elimine cualquier nombre de marca y/o símbolos que insinúen ser de un pueblo reconocido como uno cafetalero cuando el café es importado. O sea, que no puedan utilizar el sello de ‘Hecho en Puerto Rico’.
Exhortamos al Departamento de Agricultura y a DACO a publicar mensualmente todas las compras hechas por los torrefactores a ADEA para que el consumidor esté informado y pueda tener mejor juicio para decidir cuál café consumir.Hay que dejar claro que las víctimas de estos sinvergüenzas son los agricultores y los consumidores.
Mientras tanto en www.doctorshoper.com exhortamos a todos los consumidores que guarden los recibos de compras de café ya que estamos trabajando la posibilidad de radicar una demanda de clase contra los torrefactores por anuncios engañosos sobre la procedencia del café que nos están vendiendo.
Recientemente, en el tribunal Federal de los Estados Unidos, en el estado de Florida, la empresa Anheuser-Bush fue demandada por reclamar que la cerveza Beck’s era importada de Alemania cuando en realidad se elaboraba en San Luis, Misuri. Como parte del acuerdo judicial, la empresa deberá de devolver entre $10 a $50 dependiendo el nivel de consumo.
Los consumidores estamos ya hastiados de ser utilizados como carne de canon en la disputa los empresarios (anteriormente mingos) José González y Alberto de la Cruz. Primero vino el refrescaso, luego la guerra de las sangrías y ahora el café. El denominador común de esta guerra es que al final somos los consumidores las víctimas ya que todas al final representan un aumento de precio.
Es de sinvergüenzas venir a decir que no compren unas marcas de café porque son de café importado cuando los mismos que hacen la denuncia son los primeros que compran el café importado para ser utilizado para la venta de sus propias marcas.
Que salvemos el café 100%. Estos sinvergüenzas lo que buscan es salvar sus bolsillos. Oiga, es un negocio redondo; no tienen que sembrar y los costos que conlleva, no tienen que bregar con empleados y lo venden como si fuera café puertorriqueño.
Hay que ser bien sinvergüenza o como dirían en México, “chahuistle”, y jugar con lo único que los consumidores aprecian, un “buchecito” de café netamente puertorriqueño.
Para esta y otras informaciones sintonicen nuestro programa Hablando en Plata de lunes a viernes a las 2 de la tarde por la Cadena del Consumidor, WUPR 1530AM, WEXS 610AM, WKUM 1470AM, WMDD 1480AM y WALO 1240AM.