Esta nota esta dedicada a Javier Valentín Feliciano que me preguntó si tenía algún documento relacionado a la Familia Ramirez de Arellano, dueños de algunas centrales del area oeste, como la Central Igualdad, y familiares de las escritoras Rosario Ferré y su prima Olga Nolla.
Datos interesantes sobre esta familia son el hecho de que son originales de Cabo Rojo (y de ahí llegan hasta San Germán, Guánica y Mayagüez ) y que según "el Archivo General de Puerto Rico [que] organizó los documentos de la Corte Superior de Mayagüez (Tribunal Superior de Mayagüez)", aparecen un Antonio Ramírez de Arellano (n. 1653) y un Remigio Ramírez de Arellano (muerto en 1766) que recientemente una investigadora logró establecer que son padre e hijo. También se hace interesante el hecho de que esta investigadora se topara con documentos que establecen largas relaciones de "LIMPIEZA DE SANGRE" (pureza racial) a lo que añade que, "cuando los quise leer nuevamente hace varios años atrás ya no los pude encontrar", haciendo alusión a que los habían desaparecido. Y concluye que, "creo que es posible que esta Limpieza particular no necesariamente haya sido perdida por las termitas y el tiempo, pero puede estar en manos de un archivista carroñero".
Ahora bien, la parte que no aparece por ningún lado del Archivo de donde tomo esta información es más interesante. La novia que tenía que mostrar que era blanca y descendiente de una familia de buena posición social en San Germán fue doña María Nicomedas Ramírez de Arellano y Ramírez de Arellano. Nació en San Germán el 15 de septiembre de 1800. Los padres de María Nicomedas fueron don Joaquín (Calixto) Ramírez de Arellano y doña María Concepción Ramírez de Arellano, que eran primos terceros y se habían casado en San Germán el 8 de febrero de 1792.
Por otra parte, Roberto Cofresí (el pirata) nació el 12 de junio (y bautizado el 27 de junio) de 1791 en el poblado de Cabo Rojo. Su progenitor fue Franz von Kupferschein (llamado Francisco Cofresí), un alemán nacido en Trieste, quien procreó cuatro hijos: Juana, Juan Francisco, Ignacio y Roberto. Su madre lo fue María Germana Ramírez de Arellano. Por parte de Juana no se continuó el apellido Cofresí y por parte de Roberto (el pirata) tampoco, pues perdió su único hijo cuando cumplía cuatro meses de nacido. Sólo quedaron Juan Francisco e Ignacio para continuar el apellido Cofresí pero me sospecho que habrían de usar el apellido de la madre para no complicarse la vida.
Se me hace interesante, por la cercanía del nacimiento de Cofresí (1791) y el matrimonio (1792) de los padres de la novia que debía mostrar pureza de sangre, que tanto el primer nombre de la madre de la novia y el de la madre de Cofresí es María y que los segundos nombres guarden relación etimológica: María Germana (germinar, origen) y María Concepción (concebir, dar origen). Por aquello de no dejar de especular como malicioso escritorcillo, cabe preguntarse, ¿serán la misma persona?
Con el novelón se me pasó decir quién es el firmante de la carta mostrada al principio de estas líneas. Alfredo Ramírez de Arellano y Rosell fue miembro de la Camara Legislativa por el Partido Unión, padre de Lorenza Ramírez de Arellano, primera esposa del ex-gobernador Luis A. Ferré y abuelo de Rosario Ferré, la escritora. En su más reciente libro, titulado "Memorias" (Ediciones Callejón, 2012), Rosario Ferré escribe lo siguiente:
"Alfredo Ramírez de Arellano Rosell, Papipo, nació en la finca Manantiales de Guánica en 1883. Su madre, Lorencita Rosell, murió a los dieciocho años de tifus y su padre, Ubaldino Ramírez de Arellano, se volvió a casar. Lorencita era hija de un coronel del ejercito español, el coronel Rosell, cuyo retrato al óleo estaba en el comedor de la casa de Guanajibo. A Alfredo lo crió un hermano de su padre, tío Quintín Ramírez de Arellano (Papatío, le decía mi abuelo). La nueva esposa de Ubaldino padre fue Mary Quiñones, mamá de tío Ubaldino, tío Gustavo y tía Heydee, todos vecinos de San Germán" (pág, 34).
Por parte de los Quiñones no me queda claro la relación entre Ernesto con Mary Quiñones pero cabe la posibilidad, no nos queda claro, que el Sr. Ernesto Quiñones Salazar, a quien va dirigida la carta, fuera hermano o un familiar muy cercano de Mary Quiñones, la segunda esposa de Ubaldino. Y el "hijo" al que se hace referencia en la carta, Ernesto Quiñones Sambolín (el Ernesto Quiñones, Jr. que firma el vale hipotecario). Se sabe con seguridad que Ernesto Quiñones Salazar nació en San Germán el 8 de octubre de 1879 y que alrededor de 1910 se casó con Josefina Sambolín Becchi, hija de Santiago Sambolín Montalvo y Angelina Becchi Bugna. Josefina Sambolín Becchi nació el 1 de mayo de 1883 en San Germán y murió el 15 de mayo 1976 en el mismo pueblo. Es posible que La Hacienda Sambolín de la que habla Rosario Ferré en sus "Memorias", y de la que nos cuenta que "la familia vivía, allí, sólo parte del año", fuera adquirida por los Ramírez de Arellano y Quiñones por medio del mismo Ernesto Quiñones o por medio de la compra de la parte que pertenecía a Santiago Sambolín Becchi, hermano de Josefina Sambolín Becchi, esposa de Ernesto.
Según Rosario Ferré, la Finca Manantiales de Guánica había pasado a mano de los Quiñones (los medios hermanos de Alfredo) y luego comprada a estos por su abuelo en un momento de dificultad económica evitando así que fuera adquirida por los norteamericanos de la Central de Guánica (la South Porto Rico Sugar), quienes la habían opcionado. Más tarde, Alfredo Ramírez de Arellano y Rosell, adquiere la Central Ana María (de los Valdés de Mayagüez, sucesores de Ramón Valdés) a la que luego le cambia el nombre a Central Igualdad, también adquiere la Hacienda Sambolín de San Germán. Tenemos que añadir que el apellido Quiñones a figurado al menos unas 28 ocasiones en la lista de alcaldes de San German y que los Ramírez de Arellano, entre 1687 y 1832, le dieron a San Germán doce alcaldes, que fueron fundadores de la Western Sugar Refinery de Mayagüez y que están íntimamente ligados a la fundación de los bancos Banco Comercial de Mayagüez, Western Bank, RG Premier Bank y el Oriental Bank.
En conclusión, que remitir el linaje de los Ramirez de Arellano al Intendente Ramírez, primer Secretario de Hacienda de Puerto Rico en los tiempos del régimen español (y de quien Rosario admite son "parientes lejanos"), pudiera explicar mucho de lo que aquí se narra; o que, quizás hoy, el botín y fortuna de los Ramírez de Arellano, sea lo único que queda del apellido Cofresí.